Silencio

Como bien sabéis, soy una payasa.

Sí.. me gusta la risa, me gusta pasarlo bien y divertirme aunque no sea de la forma en que tenéis metido en la cabeza que una persona debe pasarlo bien.

Me gusta el humor, (también el humor negro, no voy a negarlo)

Me gusta la música.

Hay días que me da la risa tonta por todo, hay días que la paroxetina marca mi vida dandome ese empujón necesario a veces para avanzar.

Y hay días... como hoy.

Días en loas que no puedo levantarme de la cama, aunque quiera.

Querer hacer mil cosas y que mi cuerpo no sea capaz de moverse es algo que me frustra.

Sólo me siento en la cama, mirándo por la ventana y esperando que el día avance rápido para poder dormir de nuevo.

Quiero levantarme y respirar, pero no puedo, no tengo la fuerza necesaria.

Quiero pensar, pero mi cerebro no me deja, está en modo off, como mi cuerpo.

Una lucha interna entre lo que debo y lo que necesito.

Y sé que quedarme así no es bueno, debería seguir adelante, reirme, cocinar y limpiar como cada día.

Pero... no puedo.

Donde está la fuerza hoy?

Donde está la energía?

Y mi humor?

Es tan jodidamente frustrante sentir que no puedes hacer absolutamente nada, sentirte apático con cualquier cosa.

Es tan frustrante que hasta levantarte de la cama sea para ti como subir el puto everest.

Pero es peor explicarselo a alguien.

Serás la vaga. la caprichosa, la que no tiene ganas de hacer nada y sólo está tirada en la cama.

La llorona, la quejica.

La vaga.

Como explicarlo al mundo sin que te juzge.