Seis meses despues

 No he tenido demasiado tiempo para pasar por aquí aunque me hubiera gustado poder hacerlo, poder desahogarme de algún modo de todo lo que me a estado sucediendo.

Y es que no a sido nada fácil.

Primero empezaré explicando que en el último post hablaba de pódromos, de hecho no fue hasta el ultimo momento que me hablaron de pubalgia.Y es que Lana no se había colocado bien donde debía si no sobre el hueso causando un dolor terrible.

Estuve días con unos dolores horrorosos, iba y venía del materno cada pocos días, dolorida y molesta, Sin dormir, cansada y fatigada ya de tanto dolor.

No podía comer, caminar ni dormir.

Pero sólo me decían cosas como "como tuviste cesarea es que no sabes como es el dolor del parto".

Una noche recién acostada en la cama sentí como salía líquido, sin olor, supe que era líquido amniótico pues unos días antes me habían hecho una maniobra de la cual no recuerdo el nombre que consistía en despejar un poco la placenta del útero, o algo así.

Empecé a expulsar tapón mucoso desde entonces y unos días después perdí líquido.

Fue un jueves.

Cuando fui al hospital me hicieron una prueba con una tirita, dio negativo.

Me hicieron pruebas para ver el líquido, dolorosas por cierto. No es cómodo cuando por el cuello del útero meten algo mientras estás dolorida.

Pero todo daba negativo y es que Lana estaba apoyada de tal forma que no salía líquido.

Le expliqué a la chica lo que había pasado con Laia, pasó igual. Todo daba negativo y tuve que ir días más tarde, de ahí todo se complicó y resultó en corioamnionitis. 

Me mandaron a casa, desde ese día cada rato expulsaba restos de tapón mucoso, y tenía mucho flujo. Tanto que me resultaba extraño pero es que yo no sabía que no era flujo si no líquido.

El domingo, día de la madre y de 41 semanas y algo empecé a sentirme mal de golpe.

Me mire la temperatura, estaba en 37.5.

Yo suelo sentirme mal desde 37, soy así.

Esperé un poco y a la media hora volví a mirar.

38.5.

Y como siempre me han dicho que con fiebre debo ir al materno (estando embarazada) así lo hice.

Lo primero que me hicieron fue una prueba de antígenos, negativa.

De ahi pasamos dentro, la matrona me hizo una prueba y de ahí a monitores.

En motivores enseguida me conectaron y como soy mala de venas y no es ironía os explicaré la situación. Para que os hagáis una idea.

Yo tumbada bocarriba con ambos brazos extendidos mientras a cada lado tenía un enfermero tratando de cogerme la vía.

Diez pinchazos y aún así la vía no había quedado demasiado bien.

Y en el momento en que consiguieron poner bien la vía, sabéis que pasó? Si, a Lana las pulsaciones le bajaron de golpe.

Me tuvieron que pinchar noseque cosa, y de ahí directamente fuimos a paritorio.

Entré a paritorio y de las primeras cosas que me hicieron fue ponerme la epidural por si acaso acababa en cesárea, oxitocina y nosequé cosas más, por qué sabéis que? Si, corioamnionitis.

Cada poco tiempo las pulsaciones de Lana bajaban, no podían subir mucho la oxitocina.

A las once de la mañana del día siguiente (ingrese el día anterior a las 7 de la tarde más o menos) me dijeron que solo había dilatado 3 cm y que tenían que hacerme cesárea de urgencia.

Dejaron entrar a Eric por qué se lo pedí, yo estaba asustada.

Me prepararon, estaba dolorida y estaba agotada.

Muchos días de dolor.

Tanto era el dolor de la pubalgia que ni la epidural lo calmaba.

Por cierto, recordáis la vía que me pusieron? El anestesiólogo tuvo que ponerla bien.

Y paso una cosa una cosa que no voy a olvidar en la vida.

Estaba comenzando la cesárea, Erik a mi lado y yo poniendo caras extrañas, el se reía pero por qué no sabía que me pasaba.

Lo que me pasaba era que estaba sintiendo un leve cosquilleo en la zona donde me cortaban, un cosquilleo que a medida que la cesárea avanzaba se transformó en dolor.

Un dolor horrible, horroroso.

Tan jodidamente horroroso que pensé que iba a morir.

Me dijeron que se había ido el efecto de la anestesia y que la niña casi estaba fuera, si podía aguantar.

Si, tenía unas manos hurgando en mi interior mientras yo sentía absolutamente todo y me pedían que aguantarse.

Pero yo no podía aguantar, estaba muy dolorida y decidieron dormirme.

Cuando abrí los ojos estaba en reanimación y solo preguntaba por la peque, ella estaba de fábula y poco después nos pasaron a una habitación las dos juntitas.

Lo primero que me dijo una matrona fue que le diese un biberón, que yo estaba cansada y acababa de despertarme.

Pero yo preferí darle pecho.

Llevamos seis meses de lactancia materna exclusiva.

También me dijeron que no tenía sonda y que si quería ir al baño tendría que levantarme.

Y lo hice, pocas horas tras la cesárea estaba de pie llendo al baño y cuidando a mi bebé.

Ah, y no dude cuando me ofrecieron la ligadura de trompas. 

No pienso volver a pasar por lo mismo.