Contracciones, monitores, vías y tensión

 Y bueno, así llevamos un par de semanitas, entre casa y el hospital de día del materno.
Monitores, medición del cuello del útero, analítica de orina, tensión...
Y es que un viernes noche empecé a sentirme mal, mucho dolor tipo regla, mucha molestia incluso para sentarme y presión en la zona lumbar.
Me daba la impresión que Lana quería salir de lo que empujaba así que fuí a urgencias.
Allí lo primero que me confirmaron es que Lana se había girado, está cabeza abajo. Cosa que me encanta por que creo que facilita un poco las cosas.
Laia en cambio se quedó sentada hasta el final del embarazo y a decir verdad fué un parto bastante largo y fastidioso.
Cuando llegué la matrona me preguntó si yo no estaba sintiendo las contracciones y es que por lo visto las estaba teniendo en ese momento. No, la verdad sentir dolor no sentí pero si la incomodidad de la tripa dura y presión lumbar.

Tras monitores, analítica de orina, medición del cuello y varias horas vieron que no estaba afectando al cuello del útero el cual está intacto así que me mandaron a casa después de ponerme suero y me citaron al lunes en el hospital de día.

Allí fue igual, analítica otra vez, vía, suero, medición del cuello y esa vez si que sentí las contracciones.
Eran fuertes, muy seguidas pero no continuas.
Podía tener dos seguidas y luego estar diez minutos sin una sola.
Ese día me mandaron a casa tras cinco o seis horas entre una cosa y otra, el cuello sigue sin estar afectado y la peque está sana y bien ahí dentro.
El miércoles tuve que volver, no sin antes tener que hacer reposo relativo esos días.
Otra vez lo mismo, vía, suero, medición del cuello, monitores y por suerte las contracciones eran menos dolorosas aunque seguían ahí. La intensidad había bajado bastante y tras ver que no afectaba al cuello del utero de nuevo pues ni se había acortado ni nada. Ver que la analítica había dado negativo y no había infección de orina me mandaron a casa con algunas restricciones.

Reposo relativo, nada de cafeína, nada de paseos, ni compras, sólo lo mínimo, bañarme, cocinar algo, fregar platos y poco más.
Medir la tensión día a día hasta el día que tenga matrona y luego ella me irá indicando.
Volver al hospital si hay sangrado, expulsión del tapón mucoso o algún signo de alarma más allá de las contracciones que aún sigo teniendo.
A menos que éstas se hagan más fuertes, seguidas y demás.
No se sabe de donde vienen pero se a descartado riesgo de parto prematuro y mi intención ahora que tengo 33 semanas es descansar y cuidarme todo lo necesario para llegar mínimo a las 35 semanas por si acaso se adelantase no fuera demasiado.

Así que a cuidarse, disfrutar de actividades relajantes como pintar con Laia, jugar con ella, ver alguna película o jugar a los lego que ella lo ama.
Por suerte tengo una niña que quiere ser doctora y se pasa el día cuidándome, preguntándome si necesito algo e incluso poniéndome "suero" de su kit de doctora.
Incluso regañándome diciéndome que no debo caminar mucho y llevándome al sofá.

Es demasiado.