Día en el museo

 Sí señores, tras la pequeña conseguir sus siete trofeos por cumplir con todo (recoger juguetes, vestirse solita, entre otras sencillitas como lavarse los dientes ).

Le prometí que si conseguía los siete trofeos la llevaría a algún lugar que a ella seguro que le iba a encantar, y se esforzó en conseguirlo! Tanto que hoy hemos ido al museo de ciencias y tecnologia, el museo ELDER.

Yo lo había visitado hace unos años pero obviamente con la actual situación hay zonas cerradas.

Aún así, creo que la sección donde más a disfrutado a sido la parte de matemáticas, habían unos puzzles muy difíciles pero ella se puso a hacerlos, mostró mucho interés por el ajedrez y enseguida captó como son los movimientos.

Entramos incluso al planetario y vimos la estrella de belén! pero se asustó un poco ya que debíamos estar a oscuras y ella decía que parecía que nos movíamos (lo que se movía eran las estrellas del cielo)

Pero aún así le gustó bastante.

Creo que es un lugar para repetir, lo bueno es que estuvo tranquila casi todo el tiempo.

Lo malo fue cuando ya volvíamos a casa al mediodía que la peque ya estaba nerviosa, a mi me puso un poco nerviosa y no podíamos tranquilizarla.

Pero cuando íbamos en la guagua conseguí que se relajara un poco y empecé a hablar con ella, hablando y jugando ella me contó que no le gusta estar en la calle, que se pone nerviosa por todo el ruido y la gente.

Poco a poco fue relajándose y fuimos hablando más. Jugando al "veo veo" y a las adivinanzas.

La gente en la guagua tiene la extraña manía de mirarte mientras hablas, a veces es incómodo estar explicándole a tu hija que cuando nos sentimos mal podemos recordar las cosas buenas que hemos pasado en el día y así nos vamos sintiendo mejor. Y mil cosas más. A veces me siento como el único bicho raro que habla con su hija utilizando más la psicologia y comprensión que necesita por que parece que la gente no está acostumbrada a eso.

Veo madres gritando a sus hijos, o simplemente tirando de su brazo para que vayan ya a casa y me siento como un bicho raro pensando si acaso eso será lo normal o yo lo hago de una forma distinta.

El caso es que a mi me funciona, he leído muchos libros sobre psicologia infantil, entre otras. Estoy leyendo un libro que se llama "los niños pequeños con autismo" que me ayuda muchísimo tambien y sí, aunque a veces tengo un poco de estres o puedo perder un poco los nervios intento no dejarme llevar por ello.

 No soy perfecta.

El caso es que yo para sacarla de esa situación en la que ella ya está muy nerviosa comienzo a hablarle de cosas que le gusten, que utilice la cabeza y se centre en ello en vez de en la gente o el ruido.

En este caso jugamos a las adivinanzas y le pregunté cosas sencillas.

Entonces pensé, voy a hacerla pensar.

Y le dije "yo era un planeta que me hice pequeño pequeño e implosioné, ahora soy más grande y puedo tragarme muchas cosas" 

Vale, difícil, no? 

El caso es que mi hija tardó un segundo en decir "un agujero negro".

Y si la gente ya miraba con cara extraña podéis imaginaros como les cambió la cara en un segundo.

A mi me dio la risa, no pude evitarlo y menos mal que nos bajábamos en esa parada pero aún mientras bajábamos podía notar la mirada de la gente sobre nosotras.



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