Colegio, adaptación y protocolos

 Hace ya unos días que la peque empezó en la escuela, en todo momento le expliqué a la tutora sobre ella, incluso en la entrevista personal acerca de la pequeña le dejé algunas observaciones sin llegar a ser "pesada".
Por ejemplo, que si tenía una crisis ella no tolera que la toquen.
Que toma melamil para dormir pero a veces no funciona, por si la ve cansada al día siguiente.
Que es demasiado obsesiva con el orden pero estamos trabajando en su flexibilidad para asumir los cambios.
Y que el método de relajarse de ella es contando hasta veinte.
Pensé que estos puntos eran importantes para que ella los supiese, de todos modos me siento feliz sabiendo que está acudiendo a un colegio en el que tienen un buen equipo de profesionales para atender a niños con trastornos, incluso en la asociación a la que vamos nos han dicho que tratan a una niña con asperger que va a esa misma escuela.
Ya en la visita la directora me dijo que todo lo que la pequeña necesitase ahí lo tendría.
Y ya he podido comprobarlo, desde los primeros días ya he recibido llamada de la tutora y la orientadora de la peque, me han pedido informes, entre otras cosas y mil y una preguntas sobre la pequeña para saber como llevarla lo mejor posible.
Pues mi hija, como le dije a la tutora, puede pasar de un berrinche clásico de los tres años a decir que un agujero negro es esférico y no como está dibujado.
Sí, a mi me deja boquiabierta. Sobre todo cuando me dice algo que yo no sé y me suelta un "buscalo en google".

Mi decisión de llevarla a la escuela se basa en varios factores, primeramente el hecho de que desde que no hay escuela a dado mil pasos hacia atrás, sus trastornos del sueño empeoraron, se volvió agresiva y violenta, incontrolable, más crisis...
En lo que va de escuela la niña está cambiadísima, hace caso, atiende, está de buenas...incluso a vuelto a comer con cubiertos.

Son muchas cosas que hay que vivirlas para entenderlas.

El segundo punto y es algo que he discutido con un amigo que trabaja en sanidad es el protocolo de la escuela y por el cual aún sigue llendo.
No solo el hecho de que me recomiendan llevarle mascarilla (en infantil es obligatorio) y mi hija la tolera perfectamente, ellos utilizan gel desinfectante antes de entrar al recinto escolar y justo antes de entrar a la clase.
Mantienen la distancia de seguridad incluso entre ellos, en la clase es más difícil pero se intenta a más no poder.
Su clase está en la planta baja junto a infantil de 4 años (ella está en infantil 3 años) no hay más clases en esa planta y tienen un patio solo para las dos aulas el cual está dividido en dos, cada aula tiene su parte de patio, sin cruzarse con niños de otras aulas.
El baño, esa planta tiene un solo baño pero lo bastante amplio para haberlo dividido en dos baños, uno para cada clase..
De modo que no sólo mi hija no se relaciona con otras clases, tampoco en el patio, en el baño ni en el comedor el cual van por turnos y desinfectandose siempre trás el uso de cada grupo.

En sí, las medidas me han parecido buenas comparadas con colegios de amigas con las que he hablado.
Debo decir que no soy la madre que trás la escuela lleva a la niña al parque pues al único lugar que vamos tras la escuela es o a casa o a atención temprana.

Sé que hay gente que no está de acuerdo conmigo en llevarla a clase, pero tengo motivos suficientes para pensar que esto va a durar mucho más de lo que pensamos y que encerrandonos en una burbuja tampoco es que vayamos a hacer nada.
A los niños hay que enseñarles a vivir con ello, usar mascarilla, respetar distancia, y todas las medidas necesarias sin tener que cortar su infancia de golpe.
Al menos, esa es mi opinión.

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