Añadiendo leche sin lactosa. una cucharada.

Hoy a sido el día de "añadir".
Sí, desde que la alergologa dijo que debía añadirle poco a poco los lacteos sin lactosa he pasado por varias fases pero la que más me agolpa es el miedo. Tengo miedo a que le pueda pasar algo a pesar de que la doctora me dijo claramente que no le pasaría absolutamente nada.
He sentido también alivio por el hecho de que ahora sé que no va a tener ningún "shock anafilactico" como me dijo su pediatra que podría tener y que tanto me asustaba. Pero también sé lo que siente cada madre o padre que debe mirar con sumo cuidado cada etiquetado confirmando no tener trazas siquiera, el miedo que pasa una mamá con niños pequeños en un cumpleaños por miedo a que pueda ingerir algún alimento que no deba. Digamos que de un modo u otro esta fase me a hecho ser más consciente de la contaminación cruzada, de los "por un poco no pasa nada", si pasa. De aquellos nenes que vienen a cumpleaños y traen su bolsita de golosinas por que no pueden comer lo que tu has preparado por que o bien no sabías acerca de su alergia o no estas preparado para ello. Al menos puedo decir que estoy más preparada para ello y que ya no tengo miedo si algún compañerito es alergico a la proteina de leche por que ahora sé exactamente como actuar para no contaminar su comida, sé que golosinas podría comer o simplemente donde conseguir un porción de tarta apto para él.
Supongo que esto me a hecho tomar conciencia de muchas cosas que para ser sincera, agradezco.
Después de darle una cucharada de yogur sin lactosa, del que tanto le gustaba antes de retirarselo, no a tenido absolutamente ninguna reacción.
No le quite ojo de encima y os puedo asegurar que mi hija a estado como cualquier otro día e incluso más gamberra si se puede... es muy, muy, muy traviesa. A veces ya no sé ni como regañarle por que se ríe en mi propia cara.
Mañana será un nuevo día y tendré que ofrecerle dos cucharadas de yogur, lo que me asustará pero debo hacerlo de esta manera.